El maravilloso mundo de hacer pis

Tenía pendiente desde hace tiempo escribir un artículo sobre los aseos japonenes. Creo que será un poco largo pero intentaré resumir.
En las viviendas:
Está separada la zona del inodoro de la del baño. Un cuartito muy muy pequeño, en el que debes calzarte con otras zapatillas diferentes de las de la calle y las de estar por casa (que por cierto, hacer eso cada vez era un peñazo) y en el que sólamente está el inodoro. En otro cuarto estaba el ofuro para tomar el baño.
Pues bién, a lo que interesa, nuestro amigo el TOTO (toto es como el ROCA japonés xD, era la marca que más ví) tiene varias formas, desde los váteres turcos que encontraras casi por todos los parques y estaciones y que si eres chica vas a flipar, pasando por los normales que todos conocemos y a los que aprovechan el mismo agua que llena el depósito después de tirar de la cadena para así lavarte las manos... esto último lo explico: imagínate el WC con la cisterna, y justo encima de la cisterna un grifo; tiras de la cadena, y del grifo sale agua limpia con la que te lavas las manos y que cae por un desagüe que va a parar justo a la cisterna de nuevo para la próxima descarga de agua. Una buena manera de aprovechar agua, aunque no les faltaba. No tengo fotos, lo siento, espero haberme expresado bién. Estos siempre los ví en restaurantes y por cierto, horrible, salpicaba siempre agua por todas partes cada vez que intentaba lavarme las manos XD

Y el que nos interesa, el famoso váter de botoncitos, el de la foto de arriba. Pues bién, había más simples y más complejos. El "completo" consistía en un inodoro con un sensor que detectaba cuando te sentabas, y entonces empezaba a sonar una musiquita de agua corriendo y pajaritos (no es coña) y cuando te levantabas caía el agua sola sin tener que tirar de la cadena. Con un panel de botoncitos a la derecha tenías varias opciones más, como volumen de la música, y ojo! el famoso chorrito de agua que salía en diferentes ángulos para limpiar el culete u otras partes y un regulador de presión de ésta, una auténtica odisea... sin contar que la tapa tiene calefacción, sí, sí, está caliente...realmente una experiencia inolvidable, no dejeis de probarlo, aunque no resulte especialmente agradable, jajaja.
Y otra cosa, en todo mi viaje no tuve ni una sola vez que abrir el grifo del lavabo. Todos, incluso los de los lugares más cutres, tienen sensor, y cuando pones las manos debajo comienza a salir agua.